martes, 19 de octubre de 2010

FIOSOFIA DE ARISTÓTELES, EPICURO Y PLATÓN.

Aristóteles
La filosofía de Aristóteles constituye, junto a la de su maestro Platón, el legado más importante del pensamiento de la Grecia antigua.
Pese a ser discípulo de Platón, Aristóteles se distanció de las posiciones idealistas, para elaborar un pensamiento de carácter naturalista y realista. Frente a la separación radical entre el mundo sensible y el mundo inteligible planteada por las doctrinas platónicas, defendió la posibilidad de aprehender la realidad a partir de la experiencia. Así pues, en contra de las tesis de su maestro, consideró que las ideas o conceptos universales no deben separarse de las cosas, sino que estaban inmersos ellas, como forma específica a la materia. Por estos motivos, otorgó gran importancia a los estudios científicos y a la observación de la naturaleza. Sin embargo, las preocupaciones de Aristóteles no se dirigieron únicamente al estudio especulativo de las cosas y sus causas, sino que también se centraron en cuestiones de lógica formal, moral, política y estética. De acuerdo con las fuentes antiguas, el filósofo griego escribió 170 obras, aunque sólo 30 se han conservado hasta nuestros días.
Alma y conocimiento: Todos los seres vivos se presentan a Aristóteles como poseedores de alma (psyché), con lo cual se distinguen de los seres inanimados o inorgánicos. Distingue tres clases de alma: vegetativa (propia de las plantas, pero presente también en los animales y en el hombre), sensitiva (propia de los animales y del hombre), racional (exclusiva del hombre). Ésta tiene tres características: es causa del movimiento del cuerpo, conoce y es incorpórea.
Con respecto al conocimiento, Aristóteles no admite las doctrinas de Platón, ni tampoco el innatismo. La mente al nacer es "tamquam tabula rasa", en la que nada hay escrito. El conocimiento comienza en los sentidos, como nos demuestra la experiencia. Las captaciones de los sentidos son aprehendidas por el intelecto, generándose así el concepto. De esta forma llegamos al conocimiento suprasensible.
Ética: La ética de Aristóteles tiene un fin que se resume en la búsqueda de la felicidad. Para algunos, la felicidad consiste en los placeres; para otros, en las riquezas; pero el hombre sabio la busca en el ejercicio de la actividad que le es propia al hombre, es decir, en la vida intelectiva. Ello no excluye el goce moderado de los placeres sensibles y de los demás bienes, con tal de que no impida la contemplación de la verdad. Sobre esta base desarrolla Aristóteles el concepto de virtud. La virtud consiste en el justo medio. Lo que quiere dar a entender es que el actuar del hombre debe estar regido por la prudencia o regla recta. Hay dos modalidades de virtud: las dianoéticas (que se refieren al ejercicio de la inteligencia) y las éticas (que se refieren a la sensibilidad y los afectos). Todas las virtudes son hábitos que se adquieren por medio de la repetición. La virtud por excelencia es la justicia, la cual consiste en el acatamiento de las leyes y en el respeto a los demás ciudadanos.
Epicuro:
El Epicureísmo es una doctrina filosófica cuyo fundamento principal es el pensamiento del filósofo griego Epicuro.
La afirmación más relevante de esta doctrina y también la más polémica es que el mayor bien y el propósito de la vida es el placer.
En realidad se refiere más a los placeres del intelecto ya que considera que los placeres sensuales trastornan el espíritu.
Para Epicuro, una persona es feliz cuando puede controlar sus miedos, el miedo al futuro, al fin de la vida y a Dios. De modo que eliminar todos los miedos es el objetivo primordial de esta filosofía.
Epicuro pensaba que el universo era eterno y sin límites, constituido por cuerpos compuestos por átomos indivisibles y por espacio; y que el hombre puede percibir las formas y sus cualidades en función a la disposición que tienen estos átomos.
Epicuro se anticipó a Darwin con la idea de la selección natural, afirmando que la naturaleza origina distintos tipos de organismos y que solamente sobreviven aquellos que llegan a reproducirse y superarse.
La doctrina de Epicuro es esencialmente materialista desde el punto de vista psicológico ya que sostiene que las sensaciones son producidas por una sucesión de imágenes que dejan los cuerpos y que registran los sentidos.
Para Epicuro las sensaciones no engañan, es sólo la interpretación que hace el sujeto la que puede estar equivocada.
Con respecto al alma, ésta se encuentra en cada parte del cuerpo en forma de partículas de modo que cuando sobreviene la muerte tanto el cuerpo como el alma desaparecen por igual.
La ética de Epicuro prioriza la justicia, el equilibrio entre placer y sufrimiento y la honestidad; y la amistad para él es mejor que el amor, porque éste produce intranquilidad y desequilibrio.
La felicidad es lograr la tranquilidad mediante el control de si mismo, el desapego y la moderación.
Aunque Epicuro era materialista creía en que la voluntad era libre y que incluso hasta los mismos átomos eran libres y que podían actuar con absoluta espontaneidad.
Esta afirmación se asemeja notablemente a los conceptos de la mecánica cuántica sobre el principio de incertidumbre.
Epicuro aceptaba a los dioses como seres eternos pero no creía que pudieran influenciar en los humanos aunque gozaran contemplándonos.
La verdadera espiritualidad del hombre para Epicuro consiste a su vez, en contemplar a los dioses ideales.
El Epicureismo se desprestigió en virtud de la poca claridad que refieren sus conceptos sobre la oposición entre los principios morales y el hedonismo que aún hoy en día subsiste.

Platón: La dialéctica y la razón es la forma de llegar a la verdad para Platón.
Platón, siglo IV a. de C., debe una enorme parte de su filosofía a Parménides y otra buena parte a Sócrates. Se da cuenta del punto débil de la filosofía de Parménides y dice que éste confunde la existencia con la esencia, las condiciones formales del pensamiento con las condiciones reales del ser.
Lo que debe Platón a Parménides son tres elementos:
1) la intuición intelectual, la razón, el pensamiento racional es el que nos va a guiar a la aprehensión del verdadero y auténtico Ser.
2) la teoría de los dos mundos: el mundo sensible y el mundo inteligible.
3) El arte de discutir como método, o sea, la dialéctica
La influencia que Platón recibe de Sócrates es el concepto.
Para Sócrates todo lo que los hombres tienen que intentar en sus vidas es mantener la moral; ser justos, moderados, equilibrados y valientes.
Cada una de esas virtudes es discutida por Sócrates, aplicando el intelecto de modo que no quede ninguna confusión.
El concepto es la definición de esas virtudes, para llegar a tenerlos tan perfectos que permitiera transmitírselas a los jóvenes para que las aprendan.
Platón toma ese concepto y lo utiliza para la definición de todo lo demás relacionándolo con la idéa del bien, dando lugar al tema central de su doctrina.
Platón se da cuenta que el concepto es la esencia del objeto y la existencia. Esa unión es la intuición intelectual de la idea. Sólo la idea existe y tiene esencia.
Las ideas de Platón son las que realmente existen. Lo que nos parece real en nuestra vida son sólo sombras, ilusiones de lo que realmente es verdadero y que sólo se percibe con el intelecto. Estas idéas no cambian y son perfectas.
Platón solía recurrir a relatos para exponer sus pensamientos filosóficos, como el que refiere que el hombre tiene recuerdos anteriores a esta vida de otras experiencias del intelecto perfectas de donde habitan los espíritus contemplando las esencias eternamente.
Describe la realidad de esta vida como una mera proyección difusa de las cosas verdaderas, en la oscuridad de nuestro entendimiento. Esas proyecciones no son las cosas, se parecen a ellas pero no son reales.
El conocimiento sólo se obtiene con la intuición intelectual de las esencias verdaderas.
Platón reconoce una jerarquía y prioriza a la idea del bien por sobre todas las demás.
Las ideas para Platón son realidades que existen, las únicas, porque las cosas de esta vida son sólo reflejos de ellas. Por eso su pensamiento se considera un realismo de las ideas, que son trascendentes al hombre.
La religión cristiana se basa en la filosofía platónica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario